Cuando el nombre de tu comercio sustituye a tu apellido quiere decir que has hecho las cosas muy bien. Que tu prestigio profesional y que tu nombre comercial se ha superpuesto a tu propia persona. Que tu dilatada vida laboral tiene el reconocimiento de tus clientes. Maite Rodríguez se jubila después de 48 años trabajando en la misma calle, en la calle Sabino Arana.
Comenzó a trabajar a los 15 años de dependienta en la tienda de Jose Mª Sema y Sara, en la calle Sabino Arana, por aquel entonces Jaime Jauregi. Una bulliciosa calle con tráfico rodado, la calle comercial por excelencia de Amorebieta, con bancos, comercios, bares, carnicerías, venta de prensa…. Una calle de paso obligado. “Sema ha sido y es mi segunda familia. Entonces se vendía de todo; botones, telas, sábanas, toallas, cortinas, arreos para las chicas que se casaban, uniformes de colegio…A mí me encantaban las telas, bajar aquellos rollos de telas de colores y expandirlas en el mostrador. Fueron años muy bonitos. Aún tengo la medida de las telas con mi brazo extendido y uso la misma tijera que tenía entonces,”, dice con brillo en los ojos Maite.
La moda siempre le ha apasionado y cuando Sema cerró no se lo pensó dos veces y abrió una tienda de moda masculina MEN´S, en la misma calle, unos metros más delante. Calidad, servicio y atención han sido siempre sus referentes. “He procurado siempre dar un trato cercano, afable, con la sonrisa por delante. En mi tienda, que es de moda masculina, siempre han entrado más mujeres que hombres, porque eran ellas las que les llevaban la ropa a sus maridos para probarla en casa. Yo me sé las tallas de muchísimos clientes, no hacía falta que se probaran la ropa, yo siempre acertaba con la talla”, dice Maite con una sonrisa de oreja a oreja.
Y es que la seña del pequeño comercio local tiene que ser eso; un trato cercano y un servicio excelente. “Quiero decir también que hay que apoyar al pequeño comercio local, que hay oportunidades de trabajo para los jóvenes, pero que todos tenemos que ser conscientes de que hay que comprar en el pueblo. Siempre he apostado por la asociación de comerciantes y creo que entre todos podemos garantizar un comercio local de calidad”.
El pasado 15 de octubre Maite celebró su 63 cumpleaños rodeada de familia, clientes, amigos y amigas. No pudo bailar mucho porque su rodilla espera una operación, pero no tenemos duda de que le espera una merecida jubilación, ganada a pulso después de 48 años de trabajo. Zorionak Maite Men´s.
