Lo encontró de casualidad en Villafranca de los Barros (Badajoz), cerca de La Morera, de donde es natural este vecino de Amorebieta, ahora jubilado que durante años ha regentado la empresa Rótulos Muñoz. El Museo histórico-etnográfico de Villafranca de los Barros es visita obligada para Miguel cada vez que acude a Badajoz. Allí se exponen varios automóviles y motos de época, restaurados hasta su último detalle. Miguel encontró el coche de casualidad, propiedad de un descendiente del Conde de la Corte, por aquel entonces uno de los mayores latifundistas. Pero había una pega; no se lo querían vender. Pero no se rindió y durante tres años persiguió su objetivo hasta que finalmente logró que se lo vendieran.
Matrícula BA-2195, el Ford t se encontraba en muy mal estado. “Pero el motor se movía con la manivela y tras 40 años inactivo lo conseguimos arrancar. Es un motor original, refrigerado por agua”. Miguel Muñoz ha invertido cientos en horas en recuperar este coche. “En internet hay un catálogo de las piezas de este coche y las pido a Estados Unidos. Otras muchas las he tenido que adaptar yo mismo. La tapicería ha quedado muy bien y le hemos fabricado una capota nueva”. Este coche tenía características interesantes para la época. El motor tenía una culata desmontable; la biela era de acero de vanadio, más resistente. El alumbrado funcionaba con un volante magnético; la dirección estaba a la izquierda, una iniciativa que crearía escuela. La caja de cambios de engranajes planetarios solo contaba con dos velocidades y se cambiaba con el pie, concretamente con el pedal del embrague; en mitad del recorrido estaba el «punto muerto», pisando a fondo era la primera y, soltando un poco, la segunda.Pintado en un color rojo muy vivo, con las llantas a juego y los guardabarros en marrón, el Ford T ha quedado espectacular. Ahora le queda pasar la ITV y a hacer kilómetros.
Otra joya
Miguel Muñoz tiene otra joya, un Citroen B12 coupé descapotable fabricado en 1924. Pintado en crema y granate, dispone de una capota granate y un cajón de viaje o maletero en su parte trasera. La estructura del parabrisas y las puertas son de madera. Las ruedas macizas. Matrícula ZA-253. Una auténtica preciosidad. Miguel lo ha utilizado en bodas y ha participado en concentraciones de coches clásicos en los que ha obtenido varios galardones.