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Ainara Castaños, Ziortza Villegas y Asier López, de la residencia Igurco José M.ª Azkuna.
La residencia José M.ª Azkuna, de Zornotza (Bizkaia), perteneciente a la red de infraestructuras sociales de la Diputación Foral de Bizkaia y gestionada por Igurco Servicios Sociosanitarios de Grupo IMQ, va a poner en marcha en las próximas semanas un proyecto piloto de intervención integral para la mejora de la calidad de vida de los pacientes mayores con deterioro neurológico leve o moderado.
El perfil de residente al que se dirige el programa es el de aquellas personas mayores con patología neurológica y conservadas cognitivamente o con un deterioro cognitivo leve o moderado, que puedan llevar a cabo las instrucciones para el desarrollo de las actividades.
Así, atenderá a pacientes con secuelas de ictus, síndromes extrapiramidales (parkinsonismos, coreas, discinesias —movimientos involuntarios—), esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica y otras enfermedades que afecten al sistema nervioso central y periférico.
Tal y como explica Ainara Castaños, psicóloga de Igurco, “con este proyecto buscamos mejorar la calidad de vida de los pacientes mayores con patología neurológica y que, por su afectación, no se pueden beneficiar de otras terapias que estamos implementando actualmente”.
De este modo, “el principal objetivo es el mantenimiento funcional y cognitivo (aunque se trabajará la rehabilitación si en algún caso aún es posible), evitar el dolor y mejorar la comunicación, lo que tendrá un impacto positivo en su calidad de vida”. De forma más detallada, la intervención perseguirá la reeducación sensitivo-motora de miembros superiores e inferiores, mejorar la estabilidad y el control del tronco, mejorar la funcionalidad, reducir la espasticidad (aumento del tono muscular y disminución de la movilidad por un problema en el sistema nervioso) y rigidez aliviando el dolor, lograr una comunicación lo más efectiva posible, mejorar el habla y la deglución, mantener o incrementar el nivel cognitivo, mejorar el estado de ánimo y lograr una mayor interacción social.
Organización
El programa se llevará a cabo de forma grupal, en sesiones de una duración aproximada de 45 minutos, teniendo también un objetivo socializador, en un grupo reducido, desarrollando las actividades planteadas conjuntamente principalmente por los profesionales de psicología, fisioterapia y la técnica de actividades socioculturales (Ziortza Villegas), en base a los déficits motores, sensoriales, cognitivos de los pacientes, y teniendo en cuenta los problemas de comunicación de cada persona.
En cada sesión se evaluarán de forma conjunta los ejercicios más adecuados y los objetivos principales a tener en cuenta dentro del proyecto. Éste, a su vez, será evaluado periódicamente conforme a nueve escalas o indicadores distintos.
Necesidad del proyecto
Según analiza Asier López, fisioterapeuta de Igurco Servicios Sociosanitarios de Grupo IMQ, “actualmente, existe una gran prevalencia de enfermedades con repercusiones neurológicas en la población, prevalencia que aumenta entre las personas mayores, siendo una de las principales causas de institucionalización”.
Generalmente, “estas personas, además del déficit motor y funcional, presentan también un déficit cognitivo o emocional, siendo conscientes de sus limitaciones en muchos casos. Por ello, hemos detectado la necesidad de una intervención científica ajustada a sus características”, concluye Ainara Castaños.