Ander Garizurieta
Pese a tener todo en contra, los azules derrotaron al Badajoz para convertirse en nuevo equipo de LaLiga Smartbank
Lo demostraron otra vez. Los jugadores de la SD Amorebieta demostraron que merecen todo lo bueno que les pase. Y así fue. Derrotaron al Badajoz por 0-1 gracias al gol de Iker Bilbao en el minuto 22. Sacaron la garra y el juego que tanto les caracteriza y se convirtieron en nuevo equipo de LaLiga Smartbank.
El Amorebieta salió al Nuevo Vivero igual que en todos los partidos, fiel a su juego. Los azules disputaron cada balón como si fuese el último, y la afición zornotzarra se dejó la garganta en cada jugada. Los primeros diez minutos del encuentro estuvieron exentos de ocasiones. En cuanto a la defensa, los de Urritxe demostraron una vez más tener la defensa más fiable de su grupo.
La valentía y garra de los visitantes tuvo su recompensa en forma de gol. En el minuto 22’ los azules se adelantaron en la final gracias a la definición de Iker Bilbao, que tras el disparo de su compañero Larru y la atajada del guardameta, adelantó a los suyos en busca del querido ascenso a Segunda.
Después del tanto, los de Iñigo Vélez continuaron haciendo su juego, y no permitieron que el Badajoz empatara el encuentro en la primera mitad. Es más, Aimar en el 39’ y Unzueta en el 40’ pudieron poner tierra de por medio en el marcador antes del pitido que señalaba el fin de los 45 primeros minutos.
La segunda mitad comenzó y los vizcaínos continuaron igual de bien que en la primera mitad. La guerra era total, tanto dentro del campo como en la grada, donde las dos aficiones apretaron para alentar a su equipo. En muchas ocasiones, los vascos ganaron esas batallas. Volviendo al verde, los azules pudieron gozar de un penalti a favor en el minuto 54 tras el derribo dentro de área de Unzueta, pero el colegiado decidió no señalar la pena máxima.
El Amorebieta estuvo impecable con todas las letras en la faceta defensiva que, con su buen despliegue, no permitieron crear ocasiones claras a los locales. El esfuerzo fue máximo sobre el terreno de juego. En el 76’, en la primera clara ocasión del Badajoz, Saizar detuvo un cabezazo dentro del área con una estirada magistral, decisivo para que el marcador no se moviera.
Pese a la presión rival, los futbolistas dirigidos por Vélez de Mendizábal supieron controlar los tiempos y qué hacer en cada momento. Los azules aguantaron las embestidas del conjunto extremeño, y no se dejaron ni una gota por sudas. Gracias a eso, los zornotzarras culminaron el merecido ascenso a la categoría de plata.