Las cooperativas Ampo y Ekin se unen para no depender de los bancos

Publicado en Cinco Días.
Ekin, fabricante de herramientas de corte de alta precisión, tiene el proyecto industrial. Un plan iniciado en 2011 que incluye la apertura de fábricas en México, India y Brasil con unas inversiones de 16 millones. Como la generación de recursos no llega para cubrir su financiación, el dinero lo pone Ampo, productor de válvulas que busca su diversificación y que tiene tesorería para apoyar los planes de otros.

Ambas son dos cooperativas vascas integradas en ner group, una iniciativa impulsada por Koldo Saratxaga que busca la implicación de las personas en los proyectos empresariales, como el principal activo para rentabilizarlos. Las compañías de economía social adheridas a ner group suman 1.500 empleos y una facturación conjunta de 300 millones al año.

Ekin y Ampo han constituido una sociedad conjunta a la que la primera aporta sus activos industriales y la segunda parte del capital. Ekin controla el 70% y Ampo el 30% restante. Todo fuera de los circuitos de financiación de los bancos, que “o no saben o no contestan” a las necesidades de las empresas, según ambos promotores. Koldo Saratxaga fue más gráfico al decir ayer en Bilbao que “no financia [la banca] con 20.000 euros proyectos de los que dependen hasta 20 empleos”, por poner un ejemplo.

Ampo, con sede en Idiazabal (Guipúzcoa), factura 190 millones al año con 475 trabajadores en Euskadi y otros 170 en su planta de India. El 93% de los empleados del País Vasco son cooperativistas y el resto está “en período de serlo”, una fase de tres años que concluye con la incorporación en plantilla, si la trayectoria del trabajador demuestra su implicación. Con los operarios de India no es posible (no tienen recursos para adelantar la inversión para convertirse en socios), pero ganan un 20% por encima de los salarios de su sector en el país, según Ampo.

Por su parte, Ekin factura 23 millones al año. Su base fabril esta en Amorebieta (Vizcaya), atendida por 180 trabajadores (de ellos, 140 socios). Ya ha dado los primeros pasos de actividad industrial en India y México, donde suma 88 empleados (quince más a medio plazo en ambos países). Cuando concluya su proyecto internacional, la plantilla estará integrada 430 profesionales (y habrá incrementado por tres su volumen anual de producción y facturación).

Las cooperativas de ner group funcionan con un esquema simple en relación con el reparto de los beneficios del ejercicio correspondiente. Una tercera parte a reservas y otros dos tercios a inversiones (de esta parte, la mitad a proyectos que generen empleo en el entorno local).
En base a esta filosofía, los responsables de Ampo están abiertos a la recepción de propuestas de empresas, que no tienen que ser de la órbita de ner group. “Todas son bienvenidas”, dicen desde la cooperativa de Idiazabal, lo que no quiere decir que todas sean aceptadas, especifican. Sí que tienen que cumplir unos requisitos mínimos de respeto a las condiciones laborales y al medio ambiente, aseguran.

Otro de los activos de ner group es la rapidez en la toma de decisiones. Las asambleas se pueden convocar con unas pocas horas de antelación para luego resolver sobre asuntos clave (como las citadas inversiones en el extranjero). Pero no confunden urgencia con trasparencia, porque dicen que los socios ya están informados con tiempo y datos de los proyectos.

La sociedad conjunta de Ekin y Ampo tendrá su sede en Amorebieta. Con una estructura mínima de personal, porque la gestión será compartida por un equipo de siete administradores que proceden de las cooperativas. Cuatro de ellos de Ekin.

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