PREVIA: PARTIDO CLAVE EN LARREA

Djim Bandoumel en San Mamés
Domingo 3, 12 h., Pol. Larrea: Zornotza ST – Askatuak ST

Aún resuenan los vibrantes tañidos de la campanada dada por el Zornotza en Cáceres el pasado domingo, pero no podemos permitirnos el lujo de quedarnos extasiados saboreando tan bella hazaña, durmiéndonos en efímeros laureles, la competición no da tregua y al que se relaja lo castiga.

Ese triunfo en tierras extremeñas, aunque tremendamente espectacular, no es más que un paso de los muchos que todavía nos quedan por dar para alcanzar nuestro principal objetivo: asentarnos en la categoría. Sin embargo, hay que reconocer que ganar en el Multiusos cacereño es algo especial y supone haber recibido una importante dosis de autoestima, con su consiguiente subidón de moral, que debemos metabolizar adecuadamente, recargando nuestras baterías de ilusión y ganas de trabajar cada día más fuerte, con la satisfacción de comprobar que vamos por el buen camino.

Pero ese camino es largo y tenemos claro que somos un equipo humilde y recién llegado que desea ir mejorando jornada tras jornada hasta ser dignos merecedores de pertenecer a esta dura Adecco Plata, repleta de conjuntos potentes y talentosos. Para ello, lo primero que debemos hacer es ir neutralizando nuestros errores y potenciando nuestras virtudes, siendo esa la mejor manera de intentar ganar los partidos necesarios para ir eludiendo la zona peligrosa de la clasificación, ésa en la que se encuentra ahora mismo nuestro próximo rival, el Askatuak (con un balance de 0-4, mientras nosotros tenemos un equilibrado 2-2), por lo que el choque del domingo en Larrea se puede considerar clave. Si somos capaces de superar a los donostiarras, abriremos un importante hueco entre ellos y nosotros, lo que nos evitaría vivir con la ansiedad provocada por caminar al borde, o no lo suficientemente lejos, del abismo.

El histórico Askatuak vivió sus mejores años en los setenta y ochenta, jugando en la máxima categoría del baloncesto español de la mano de Josean Gasca e Iñaki Almandoz, para después ir compitiendo en LEB y EBA hasta caer en la Primera Nacional. En ese nivel es donde empiezan a encontrarse en la cancha zornotzarras y donostiarras, protagonizando intensos y emocionantes duelos. En 2010 ambos conjuntos suben a EBA y dos temporadas más tarde el Askatu asciende a Adecco Plata. Su primera campaña en Plata se saldó con un décimo puesto de once equipos, librándose por los pelos del descenso (cayó el Gran Canaria 2014). En este nuevo ejercicio las cosas no les van bien y suman cuatro derrotas en otros tantos partidos, pero esto no significa que sean una perita en dulce, lo que sucede es que el calendario ha sido muy duro con ellos, teniendo que jugar fuera sus tres primeros partidos, en canchas tan complicadas como Palma y Prat (en ambas cayeron de más de treinta puntos ante sus dos potentes anfitriones) primero y luego en Ávila, donde tuvieron sus opciones de victoria. La pasada jornada jugaban por fin como locales y perdían ante el Marín Peixegalego 68-70 de la forma más dolorosa, encajando una canasta de los gallegos en el último segundo, en un partido en el que parecía que la victoria se quedaba en Donosti. O sea, que no nos fiemos de ese llamativo 0-4, porque no refleja el verdadero potencial del actual Askatuak.
Foto: Askatuak

El equipo de San Sebastián sigue dirigido por David Blanca (40 años), quien expresaba antes del inicio de la competición su intención de pelear por meterse en play-offs y no limitarse a buscar la permanencia, para lo que mantiene la base de la plantilla con la que compitió en Plata el pasado curso: Jon Santamaría (base, 31 años, 1’94), Pope Urtasun (escolta, 33, 1’87), Xabier Pérez (alero, 22, 1’98), Urko Fernández de Retama (ala-pívot, 32, 1’95), Aritz Martínez (ala-pívot, 30, 2’02), el senegalés Cheikhouna Kané (ala-pívot, 19, 2’02) y Asier Arzallus (pívot, 30, 2’04). Se incorporan del vecino Easo Pastas Arruabarrena (EBA) Imanol Millares (alero, 28, 1’95) y Beñat Hevia (base, 18, 1’76). También se han reforzado con otros dos jugadores llegados de EBA: el senegalés Gana Ndiaye (pívot, 25, 2’08, Ourense Capital Termal) e Iker Andia (escolta, 19, 1’92, Valencia Basket B). También contará con oportunidades el junior Aitor Alberdi (base, 16, 1’84).

Mucha veteranía y muchos viejos conocidos de mil y una batallas entre ellos y Zornotza. Nuestros últimos enfrentamientos en liga fueron hace dos temporadas en EBA y nos dieron dos palizones, en casa y fuera, de los que te sacan los colores. El año pasado nos vimos las caras en la Euskal Kopa, siendo ellos ya Plata, y estuvimos a punto de ganarlos en Larrea. El partido más reciente es el de hace algo más de un mes en la semifinal de la Euskal Kopa de Azpeitia, donde volvimos a hincar la rodilla ante ellos por 81-73.

En este último enfrentamiento descubrimos el que está siendo el principal problema del Zornotza: tardar en meterse en los partidos. En esa Final Four euskalkopera el equipo pagó el mal inicio y no pudo reponerse, pero como todavía estábamos en pretemporada, haciendo ensayos, acoplándolo todo, se podía entender que nos costara empezar a carburar unos minutos. Sin embargo, han pasado ya cuatro jornadas de liga y resulta evidente que se continúa cometiendo el mismo pecado. Pecado mortal. Se puede tener un mal día, no cerrar bien el rebote, fallar los tiros, que el contrario sea mejor, pero lo que no se puede hacer, bajo ningún concepto, es regalar los primeros minutos (o incluso un cuarto entero), eso sí que no. Los verdes tienen carácter y calidad para lograr grandes remontadas -lo estamos viendo cada jornada-, pero no es plan eso de ir siempre a remolque, en el marcador y en las sensaciones. En cualquier nivel, pero sobre todo en este tan alto y exigente, hacerlo es un acto casi suicida.

Para salir bien despiertos a la cancha desde el salto inicial y dejarse de concesiones al rival están trabajando duro y concienciándose nuestros muchachos. Será más fácil lograrlo jugando en casa este domingo, cuando un equipo en constante mejora y su fiel y entusiasta afición vuelvan a reencontrarse.

Una afición a la que volvemos a convocar en Larrea. Como os decimos, consideramos que estamos ante un partido clave; lucharemos por conseguir la tercera victoria (nos colocaría con un balance positivo en la quinta jornada, lo que seguramente no entraba en el guión de los expertos) y alejarnos así un buen trecho del fatídico puesto número 13, que en este caso sí que está gafado de verdad porque conlleva el descenso. No será nada sencillo; por mucho que sus resultados hasta ahora sean tan negativos, el Askatu es un rival durísimo, que ha sabido desactivar nuestro juego demasiadas veces. Así que os esperamos un domingo más en Larrea, a las 12 del mediodía, donde el equipo tratará de recompensar vuestro constante apoyo con buen juego y victoria. Entre todos, podemos hacer grandes cosas.

1, 2, 3,… ZOR-NO-TZA!!!

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