Finales de Paleta Goma (20 de diciembre de 2014)
Este fin de semana se han jugado casi todas las finales del XXIV Campeonato de Bizkaia; y, entre ellas, las tres de la paleta goma masculina en el frontón Kurtzea de Galdakao.
El club local de paleta goma LAGUNAK actuaba de anfitrión y coorganizador; ya que si bien el campeonato está organizado por la Federación vizcaína de Pelota Vasca y cuenta con el apoyo económico de El Corte Inglés, en las finales suele ser el club local el que se encargue de los detalles organizativos.
PALETA GOMA NAGUSIA 2. maila
ARTZA 20 / 25 BETIKO JOKALARIAK «A»
CONSTAN ETA OSCAR COCA – JABI ETA MIKEL ARTARAZ
Partido equilibrado, bonito para el espectador y con momentos de emoción y finalizaciones de gran calidad. Los dos zagueros tuvieron trabajo importante, porque ambos pretendían quitar pelota al delantero rival. Constan es más fuerte, tiene potente golpeo y manejo de izquierda. Mikel está haciéndose como pelotari a la sombra de su aita, es un zaguero muy seguro y sobrio y saca muy bien con su revés las pelotas que se le arriman a la pared izquierda. Mikel Artaraz (actual campeón del GRAVNI sub–22) es muy joven aún y en casi todos los partidos suele tener unos minutos de crisis, como si pensara que ya está cansado de dar tantos pelotazos; pero cuando eso pasa aparece Jabi Artaraz, competitivo y exigente como nadie para convencer a Mikel de que vale la pena el esfuerzo.
Jabi Artaraz es un depredador de los cuadros delanteros; Oscar Coca, también. Por ello, vimos bonitas jugadas cerca del frontis: dos paredes, dejaditas al txoko… los dos delanteros se retaban continuamente. En ese juego hay muy pocos que pueden salir vivos si se enfrentan a Jabi Artaraz. Oscar Coca, pese a su gran calidad, tampoco lo logró en esta final. Yo pienso que Jabi Artaraz, aparte de ser más listo que nadie en la cancha, tiene más juego que todos los delanteros a los que se enfrenta, pero a él, además, le gusta vencerles psicológicamente. Es un killer, pero un killer con toques suaves, que acaricia la pelota y dibuja efectos que engañan a su rival. Por si todo esto fuera poca cosa, Jabi Artaraz mide prodigiosamente los tiempos del partido y los espacios de la cancha. Yo, como antes he comentado, disfruto observando y lo que veo es que Jabi Artaraz es muy bueno, tanto que, a menudo, sus contrarios tienen tanta ansiedad de ganarle que acaban siempre perdiendo. Y, además, Jabi Artaraz tiene magia; cuando parece que las cosas se le complican sucede algo inesperado, movido por el azar, milimétrico… y cae de su lado, del lado del que porta un espíritu de «Invictus».
En esta final llevaban ventaja, bastante cómoda, de unos seis tantos; fue cuando Mikel tuvo ese momento de debilidad del que he hablado, y los de Bermeo se pusieron a un solo tanto. Entonces, Oscar Coca dejó una pelota muerta en el txoko, pero… ¡tocó la txapa! Después, cuando ya se diluían sus posibilidades de ganar, se lanzó al suelo a por un dos paredes de Jabi Artaraz y se le salió el hombro derecho. Afortunadamente, tras los primeros y alarmantes gritos de dolor, se le colocaron y acabó el último tanto, aunque muy mermado ya.
Roberto Areizaga, Galipa klubeko ordezkaria