Una vecina de Larrea, que paseaba ayer a su perra cerca de la campa frente a la Ikastola Andra Mari, se llevó un gran susto cuando tuvo que arrebatar de la boca de su perra Laika un trozo de chorizo con 8 clavos.»Paseaba a mi perra hacia las 8 de la tarde por Larrea cuando me dí cuenta de que se llevaba algo a la boca. Ví algo raro y se lo quité y era un chorizo con un montón de clavos de gran tamaño. Al de un rato fui a las oficinas de la Policía Municipal para poner en conocimiento de los agentes este hecho».
La Policía Municipal nos ha informado de que no han encontrado ninguna trampa más y que podría ser un caso aislado, ya que ayer se celebró el día del txitxiburduntzi y tal vez algún niño jugando pinchó un chorizo con clavos obtenidos de la obra de la Ikastola sin pensar en las posibles consecuencias. De todos modos las autoridades siguen alerta por si se repiten estos lamentables hechos.