El restaurante Boroa y Amorebieta se quedan huérfanos. El chef Iñigo Elorriaga llevaba entre los fogones del Boroa desde su apertura.
Elorriaga comenzó con 18 años en el Boliña de Gernika con Asun Ibarrondo. Boroa ha sido, junto a su familia, su principal dedicación durante los últimos 25 años.
Hoy ha fallecido tras una enfermedad que parecía estar controlada. La última vez que estuve con él, hacia el mes de mayo, tras la apertura del restaurante después de una gran remodelación, Iñigo sólo pensaba en volver a la cocina, su gran pasión. Lo vi sereno, sincero, luchando por seguir cocinando y viviendo. No era un cocinero mediático, era un trabajador, agradable y buena persona.
Lo hemos visto con la txapela en el concurso Jan Alai varias veces. Los pintxos ganadores eran creación suya.
Hoy el mundo de la cocina pierde a un referente en el mundo culinario vasco.
Goian bego.