Lo encontró por internet. Estaba en Valladolid. No lo dudó ni un instante. Lo compró y luego lo restauró. Hoy es el coche más bonito que rueda por las calles de Amorebieta y alrededores. Es un Citroen B12 coupé descapotable fabricado en 1924. Pintado en crema y granate, dispone de una capota granate y un cajón de viaje o maletero en su parte trasera. La estructura del parabrisas y las puertas son de madera. Las ruedas macizas. Matrícula ZA-253. Una auténtica preciosidad. Miguel lo ha utilizado en tres bodas y ha participado en concentraciones de coches clásicos en los que ha obtenido varios galardones.
La principal innovación de este modelo era que disponía de frenos en las 4 ruedas. Además, con la configuración de una tercera plaza trasera, se convierte en el popular Trèfle. Las carrocerías del B 12 podían ser: Torpedo, taxi, cabriolet, coupé, camioneta, equipo de bomberos y ambulancia. Se construyeron 38.381 ejemplares entre 1924 y 1926 (se vendió hasta 1927).
Características principales: Longitud 3,90 m; ancho 1,41 m; altura 1,83 m; distancia entre ejes 2,87 m y Peso 1100 kg. Motor: 1452 cm3, 20 HP a 2100 rpm (9 cv fiscales), o 22 HP (10 cv fiscales) con la opción de pistones de aluminio. Velocidad máxima: 75 km/h. Consumo: 8,5L /100 km.