La “Pócima mágica” de la Familia Minai Primer premio Marmitako 2023
“Fue un poco suerte, jajaja. Bueno, le pusimos mucho cariño al plato. Sólo queríamos participar, pero parece que lo hicimos tan bien que ganamos” cuenta Cleo, la cocinera de la familia.
De origen ruso, llegaron a Amorebieta desde Rumania hace 21 años, cuando ella tenía 14. Llevan muchos años viendo disfrutar a las cuadrillas el día del Marmitako y pensaron apuntarse. “Lo comenté con mis hermanos, ¿nos apuntamos para pasar el día y disfrutar? Y mira, al final terminamos súper felices”. Según ella, no hay ningún secreto: “No sabíamos cómo hacer el Marmitako y Maitena, una buena amiga, nos indicó una receta típica. Seguimos sus indicaciones y salió muy bien, la verdad”. Cleo, la cocinera, tuvo mucho apoyo. “A mí me encanta cocinar y mi familia me ha ayudado en todo, organizando las cosas, preparándolo todo. Hemos participado todos y tal vez, ese podría ser el secreto”.
Marmita
Recipiente de cocina, generalmente de metal, especialmente útil para cocinar a fuego lento o para preparar platos que requieren largos tiempos de cocción, como guisos, sopas, estofados y caldos.
Si existe una marmita icónica, ésta es la de Panorámix. El famoso druida de Astérix y Obélix preparaba una pócima mágica en su caldero que aportaba una fuerza sobrehumana a quien la tomaba. Gracias a ella la pequeña aldea gala era capaz de resistir la invasión de la poderosa legión romana.
Marmita(ko)
Del euskera ‘lo de la marmita’. ¡Y ahí está el quid de la cuestión! ¿Qué hay en la marmita? En origen, el guiso de pescado que preparaban los arrantzales llevaba bonito con patatas, cebolla, pimiento y tomate. Pero, con una receta a priori tan básica, ¿qué hace mejores unas cazuelitas que otras? ¿Qué ingredientes extras o secretos en su elaboración hacen que el jurado se decante por unas y no por otras? Los ganadores de la pasada edición nos han desvelado su secreto.
Marmitako eguna
En Amorebieta hemos conocido sus beneficios hace poco tiempo. Y su éxito ha sido extraordinario. No es que tengamos que defendernos de la invasión romana, pero 12 días de fiesta tampoco son moco de pavo, y un avituallamiento mágico a mitad de esfuerzo ha caído como agua de mayo entre los zornotzarras. Además, esa ‘cocción lenta’ que empieza prontito por la mañana, ha demostrado ser del gusto de todas las cuadrillas, independientemente de su edad, género o idiosincrasia.