La presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui, ha participado este jueves en la plantación de un retoño del Árbol de Gernika en un lugar «preferente» del centro escolar Karmengo Ama Ikastetxea (Amorebieta-Etxano).
La iniciativa coincide con la celebración de la Semana de la Paz «Bakegileak izan gaitezan. Seamos constructores de paz», que este centro ha organizado coincidiendo con los 70 años de vida de su proyecto educativo.
Las personas responsables del centro han elegido la zona ajardinada más visible del centro escolar para que «este símbolo de la paz, la democracia y la libertad, se haga evidente para toda su comunidad educativa y para aquellas personas que visiten Karmengo Ama Ikastetxea», según han informado desde las Juntas Generales de Bizkaia.
En el acto de plantación ha estado alumnado de todas las edades, personal del colegio, representantes de exalumnos y del AMPA, y responsables del colegio, entre las que se encontraba la directora, Kristina González, y la Hermana María Carmen Arroyo, en representación del Consejo Provincial de la Congregación Carmelitas Misioneras Teresianas, además del alcalde Amorebieta, Andoni Agirrebeitia.
Antes de entregar el certificado que garantiza la autenticidad del retoño foral, la presidenta de Juntas Generales de Bizkaia ha afirmado que el Árbol de Gernika «tiene un significado especial para todos los vascos: la estirpe de este Roble, simboliza las libertades vascas, nuestros derechos históricos, y también nuestro anhelo de paz». «Es, además, nuestro símbolo más universal. Es un árbol internacional, que abarca los cincos continentes, pero con raíces fuertes en nuestra tierra», ha añadido.
Karmengo Ama Ikastetxea, dirigido por las Carmelitas Misioneras Teresianas y con una gran tradición en Amorebieta-Etxano, cuenta con algunas de las metodologías más avanzadas en educación, como el aprendizaje cooperativo, la tecnología como herramienta educativa, robótica o un proyecto lingüístico enfocado a la oralidad de Infantil. Además, cuenta con diversos certificados de calidad como el Bikain de oro y la Q de calidad 2008.
El esqueje del Árbol de Gernika que crece en Karmengo Ama se une así al cerca de medio millar de retoños que desde el siglo XIX se han plantado en lugares de los cinco continentes. De esta forma, Amorebieta se suma a la larga lista de localidades y ciudades que cuentan con su propio árbol descendiente del roble de Gernika, entre ellas, Gotemburgo, Padrón, Laudio, Pforzeim, Sidney, Auschwitz o Washington.
