“Preparamos a los niños para que se defiendan con los valores no con la fuerza”
En Japón los maestros de artes marciales imparten clases en las escuelas y hasta en la universidad. “Nosotros enfocamos las artes marciales como algo educativo, no agresivo, para ayudar a nuestros jóvenes a perder la timidez, para que sean más autosuficientes, que aumentan la autoestima y que se puedan defender no con la fuerza sino con los valores”, nos explica el zornotzarra José Luis Salas, profesor de artes marciales en el Gimnasio Anboto de Durango.
“Muchas de nuestras clases están enfocadas a la defensa personal, para hacer frente a los acosos escolares y sexuales. En breve impartiremos un cursillo femenino gratis. Tenemos que saber defendernos, pero es más importante que sepamos respetar a los demás. La educación es la base del respeto”.
Salas lleva practicando artes marciales desde los 16 años. Comenzó con el Taekwondo, y destacó posteriormente con el Ninjutsu al proclamarse campeón en una competición internacional en Japón, donde ha acudido en cinco ocasiones. “Desde el principio tuve buena conexión con los maestros japoneses. Me trataban como a un hijo predilecto”.
Instaló su sede deportiva en Durango en 1987 y actualmente tiene más de 150 alumnos todos los años. “Tenemos un buen nivel competitivo. Este año en los campeonatos estatales diputados en Toledo obtuvimos 29 medallas en las diferentes categorías. Somos un referente en todas las competiciones. El año pasado acudimos al Campeonato del Mundo en Portugal, con 5.000 competidores de 82 países y regresamos con 34 medallas”.
En su gimnasio imparte clases de Ninjutsu, Karate, Sotokan, Iaido (sable japonés), Taichi, Tamai (técnicas aeróbicas basadas en las artes marciales), meditación, Kick Boxing y defensa personal. Recientemente han realizado una exhibición durante la fiesta solidaria en Amorebieta, evento con el que colaboran además a través de la asociación La Otra Mirada.
