El guardameta repasa la actualidad del club en un momento de la temporada donde la portería está defendida por zornotzarras.Tras la reciente eliminación copera ante el Saguntino, donde Unai Marino salió lesionado del campo, Jon Mikel Magunagoitia, Jonmi, es titular de la portería del Amorebieta. Mikel Goiria, ahora segundo guardameta y Rufino Lekue, entrenador de porteros, completan una portería cubierta por zornotzarras.
Después de la lesión de Marino, la portería está cubierta por zornotzarras. Especial, ¿verdad?
Sí, al final te hace ilusión. Nos conocemos los tres desde hace mucho tiempo y siempre hemos tenido esa relación de porteros del pueblo en las categorías inferiores. Luego cada uno ha hecho un poco su camino y volver otra vez a coincidir y que la portería, en base a la lesión de Unai (Marino) esté formada por zornotzarras, es algo curioso y que habla bien de cómo se trabajan las categorías inferiores de porteros en el Amore. Te hace especial ilusión, tanto a nosotros como en el pueblo a nuestros amigos, a la familia, etc.
Cuando se conoce desde la cantera, ¿luego es más fácil trabajar juntos?
Sí. Incluso hace más ameno el día a día porque ya tienes esa afinidad con tu compañero. Siempre es todo más fácil y llevadero, te hace estar más cómodo.
¿Cómo ves al equipo?
Bien. Yo creo que el equipo está creciendo mucho de una jornada a otra. Al final somos todos nuevos y eso, quieras o no, lleva un proceso de adaptación y de ir cogiendo lo que nos pide el míster. En las últimas jornadas se ha visto que no tiene nada que ver este equipo con el que se vio en las primeras.
Me gustaría haberte felicitado por el pase a la siguiente ronda de la Copa, pero caísteis de una manera cruel
La verdad es que la situación fue un poco extraña. Me tocó entrar en el minuto 80 y estás en un contexto de partido que ya está totalmente desarrollado, entras desde el banquillo sin apenas calentar. Se me hizo más fácil de lo que te puedas llegar a imaginar, porque cuando estás en el banquillo estás metido en el partido y entrar a jugar es como cambiar el chip. Sí que es verdad que fue un poco cruel ese penalti en el descuento y la eliminación. Pienso que fue cuando el equipo mejor estaba. Sinceramente, en mi opinión personal, si el partido tenía que decantarse hacia algún lado debería haber sido al nuestro.
En lo personal, ¿cómo te encuentras?
Muy bien, tranquilo y a gusto aquí en casa. Contento de estar otra vez con la familia y amigos. Al final vengo de un año complicado fuera de casa. Siempre es bueno volver y encontrarse otra vez con esas buenas sensaciones.
¿Cómo fue todo ese proceso de estar fuera de casa y esa lesión en el Zamora?
Mi estancia en el Eibar fue maravillosa, los años que estuve ahí los recuerdo con mucho cariño. Fueron muy determinantes en mi desarrollo como deportista, igual de importantes como cuando estuve en categorías inferiores en el Amorebieta. El año pasado me tocó ir a Zamora. La experiencia estaba siendo muy enriquecedora deportivamente. Estaba yendo todo bien en cuanto a sensaciones personales, ya que colectivamente no estaban saliendo las cosas, y eso enturbiaba un poco la situación. Cuando mejor me estaba encontrando en el equipo me llegó la lesión. Tuve que afrontarlo. Vives el fútbol desde otra perspectiva e intentas sacar los máximos aprendizajes posibles. En el momento no lo veía, pero hubo una persona que me dijo que llegaría un momento que vería por qué había pasado aquello. Esa persona tenía toda la razón, ahora entiendo un poco por qué me pudo pasar eso y todo lo que me ha aportado.
Ahora vives el otro lado de la historia
Ya nos dijo el míster que la intención que había con los porteros era rotar. Ahora ha llegado esto en forma de lesión a Unai, que tal vez ha sido cuando él estaba en un momento muy bueno. Al final estas cosas pasan cuando pasan. Imagino que ahora me tocará intentar ayudar al equipo desde el césped otra vez. Estoy con ganas, totalmente tranquilo y preparado porque venimos los tres trabajando muy bien.
Ander Garizurieta
