El vecino de Amorebieta, J.M. de 39 años, fue detenido el pasado jueves, tras el supuesto accidente, ocurrido un día antes, con una rotavator en una huerta de Boroa en el que resultó herido de gravedad un tío suyo de 66 años. Trasladado en helicóptero al hospital, falleció el pasado sábado y su sobrino, acusado de homicidio, ha ingresado en la cárcel de Basauri.
Los investigadores de la Ertzaintza, tras sus primeras pesquisas, decidieron detenerle. Vieron contradicciones en su historia. El mismo llamó a los servicios de emergencia 112 tras el supuesto accidente. Pero había cuestiones que no encajaban en su relato de los hechos. Su tío presentaba un fuerte golpe en la parte posterior de la cabeza de la que sangraba abundantemente y al parecer, las heridas no encajaban con las cuchillas de la rotavator.
Los investigadores no se limitaron a recoger pruebas en el lugar de los hechos, registraron incluso un piso en la calle Aramotz en presencia del propio detenido. Esta actuación alimentó la hipótesis de los motivos que pudieron llevar al detenido a cometer un presunto intento de homicidio. Tras ser puesto a disposición judicial, el juez decretó su ingresó en prisión el pasado sábado.
Tío y sobrino estaban al parecer muy unidos. Acudían juntos a la huerta de Boroa. Se ayudaban mutuamente. Pero algo falló en su relación. El juez, tras tomarle declaración, ha decidido ordenar su inmediato ingreso en prisión por homicidio. No han trascendido más detalles.