«A los 16-17 años vi que tenía posibilidades de comenzar mi carrera profesional en el mundo del fútbol. A partir de ahí todo ha ido muy rápido»
Xabi Etxeita debutó en el primer equipo del Amorebieta a los 16 años. El Athletic se fijó en su talento, y en el verano de 2006 dio el salto de Urritxe a Lezama, iniciando su prolífica carrera. Tras dos temporadas en el Bilbao Athletic, el 12 de noviembre de 2008 debutó con el primer equipo en un partido de Copa ante el Recreativo de Huelva. Esa temporada consiguieron llegar a la final de Copa. La temporada siguiente, sin embargo, tuvo que salir fuera del Athletic y de su pueblo para jugar cedido en el Cartagena. Después viajó a Elche, donde permaneció tres temporadas, convirtiéndose en un jugador muy importante y logrando el ascenso a primera división en el último año.
Su buen hacer en Elche dio sus frutos y volvió al Athletic, adquiriendo relevancia en el equipo y recibiendo la llamada de la selección española. Jugó cinco temporadas en el conjunto rojiblanco en su segunda etapa, disputó y perdió otra final de Copa, ¡pero luego ganó la Supercopa ante el Barça de Messi! También jugó varios partidos europeos en aquella época. En su puesto surgió una dura competencia que le hizo salir de nuevo cedido, esta vez a un Huesca recién ascendido a primera división. Después Getafe, Eibar y, finalmente, terminó su carrera futbolística en Amorebieta, siempre siendo querido y respetado en todos los equipos.
Empezaste a jugar al fútbol en Amorebieta, ¿cómo lo recuerdas?
Empecé en la ikastola jugando al fútbol con mis amigos. Luego, en la SDA. Siempre he sido aficionado al deporte y he probado diferentes deportes: pelota mano, fútbol, ciclismo, etcétera. Lo que más me gustó fue el fútbol y de ahí fui muy despacio. En el equipo de Amorebieta vi que daba la talla y empecé a motivarme. El punto de inflexión fue cuando debuté en tercera. Por primera vez jugué con el primer equipo de Amorebieta siendo juvenil, con 16-17 años, y vi que tenía posibilidades de hacer carrera en el mundo del fútbol. A partir de ahí todo ha ido muy rápido.
Después el Athletic te llamó a la puerta. ¿Un sueño hecho realidad?
Si. Profesionalmente fue un salto. Al entrar primero en el Bilbao Athletic vives ese mundo del Athletic. Ahí se ve que el siguiente paso es el primer equipo y que existe la posibilidad de que el sueño se haga realidad. La verdad es que fue bonito, con mucha exigencia, pero con mucha ilusión. Tengo muchos recuerdos.
¿Cuáles destacarías del Athletic?
En primer lugar, está claro, mi debut. También destacaría la primera final disputada en Valencia, en mi primera etapa en el Athletic. Fue increíble. Fuimos a la concentración tres o cuatro días antes. Estuvimos apartados de ese ambiente que se vivió en Bilbao, pero fue impresionante porque en el campo del Valencia sentimos el calor de la gente. Sin jugar una final durante tantos años, la gente estaba muy ilusionada. Vivir eso fue increíble. Como no podía ser de otra manera, también recuerdo la victoria en la Supercopa. Ante un gran Barça, tras ganar 4-0 en casa y luego empatar en la vuelta. También recuerdo lo vivido en el Ayuntamiento, el viaje en autobús por Bilbao… El sueño se hizo realidad porque era un sueño para nuestra generación y para muchos ligeros conseguir un título con el Athletic. Pasaron muchos años para conseguirlo, incluso tiempos duros. Me tocó vivir todo eso y estoy contento y orgulloso.
¿Cómo ha sido tu experiencia de «vida futbolística”?
Primero salté a Cartagena medio año. Ha sido el mayor máster que he tenido porque a los 21 años fue la primera vez que salía del pueblo a un lugar muy alejado. Dejé atrás ese mundo del Athletic, era un salto al fútbol profesional. Había jugadores de países diferentes y la exigencia era máxima. Además, yo solo tuve que hacer muchas cosas: cosas de la casa, cosas del día a día… había muchos factores que aquí (en Amorebieta) no controlaba. Eso fue una gran enseñanza para mí.
Los jugadores de primer nivel muchas veces salen a vivir fuera de su pueblo. Cuando has jugado cerca (Athletic, Eibar) has vivido en Amorebieta.
Desde el principio mi familia y yo nos asentamos en Amorebieta. Es cierto que estar en el pueblo en muchas épocas del Athletic no era del todo cómodo. Entiendo que mucha gente se vaya fuera del pueblo para estar en Bilbao o en el centro de la ciudad. Pero yo en el pueblo me he sentido muy a gusto, no tengo ninguna excusa en ese terreno. He estado contento porque la gente me ha hecho buenos gestos. No he dudado en vivir aquí.
En la SDA te surgió la posibilidad de volver a jugar. ¿Valió la pena?
Sí, sin duda. Muchas veces pensaba que estaba al final del recorrido, otra vez al pueblo, porque hay punto de presión por ser del pueblo… Si no das un nivel mínimo, te quedas con una mala sensación. Incluso terminé la última temporada en el Eibar medio lesionado y pensé en la retirada antes de venir aquí, aunque tenía buenas ofertas desde fuera. Estuvimos todo el verano valorando dar ese paso o no, y al final en septiembre tomé la decisión. Recuerdo que una semana antes del sí definitivo, hacía entrenamientos duros y me sentía bien. En lo deportivo fue tremendo el ascenso del año pasado y el día a día también ha sido muy fácil para mí siendo zornotzarra, dejar a los niños en la ikastola e ir a entrenar ha sido muy gratificante. Sin duda, ha sido la mejor decisión que he tomado, estoy muy contento.
Esta temporada los partidos han vuelto a Urritxe. ¿Te veremos por allí?
Sí, seguro. Cuando pueda iré a ver partidos a Urritxe, como socio. También porque mis ex compañeros estarán ahí. Volver de nuevo a Urritxe me hace ilusión. Tenemos buenos recuerdos tanto los socios como los zornotzarras de la SDA. Seguro que recuperamos ese ambiente de antes.
¿Dónde te ves en el futuro?
En este momento mi futuro cercano es desconectar y estar con mi familia. El fútbol tiene mucho desgaste, he estado dentro de una larga profesionalidad y creo que un momento para quedarme es éste. Tengo pocas dudas, me gusta mucho el fútbol y sé por dónde va a ir el camino. Seguiré formándome y si tengo de nuevo ese gusanillo, seguiré en el mundo del fútbol, no sé si como entrenador o como directivo.
