Es una caravana convertida en food truck, una roulotte de comida elaborada por Julen Baz y su equipo de Urtza Taberna y la colaboración de la bodega de txakoli Gorka Izagirre. “Nos hemos unido en este proyecto para ofrecer comida de calidad – señala Bertol Izagirre-. “Queremos salir a la calle a disfrutar, queremos unir nuestra caravana con música, arte o eventos culturales especiales. Acudir a sitios elegidos para promocionarnos y también ofertaremos la caravana para eventos especiales de empresas, bodas, etc”.- destaca el cocinero Julen Baz.
El pasado 4 de junio organizaron una fiesta de presentación en Amorebieta con las actuaciones musicales de Francis de Doctor Deseo, Inés Osinaga, Joe González y el DJ DZ de Esne Beltza. En el menú tres especialidades; mini burguer con foie, mollete con queso, champis e ibérico y un yogur de pisto, espuma de besamel y frutos secos. Todo ello regado con txakoli Gorka Izagirre.
Una oferta gastronómica de calidad que encantó a todos los presentes. “Se acercó mucha gente. La semana anterior estuvimos en Villaro y nos sirvió de prueba para ajustar todos los sistemas. La verdad es que nos ha sorprendido la respuesta de la gente. Estamos muy contentos”.
Como en cualquier restaurante, en la caravana “Eskatza eta Mahatsa”, cambiarán el menú en cada ocasión. Hay que sorprender y agradar. “Nuestra oferta será cambiante, con productos de temporada, y cada jornada habrá tres o cuatro platos diferentes”. Para poder realizar su trabajo Julen cuenta con una pancha, 2 fogones, tostadora, máquina corta fiambres y cámaras frigoríficas. “El espacio es pequeño pero suficiente para trabajar 3 ó 4 personas. El secreto es llevar casi todo preelaborado y montarlo al momento. En este tipo de negocio es importante atender rápido y bien. La gente hace cola, se agolpa y hay que atenderles bien”.
Los platos se sirven en platos de cartón, con cubiertos y vasos de plástico. “Tenemos que cumplir con todas las normas sanitarias y aplicar también el reciclaje. En un espacio tan reducido no podemos contar con cristalería, aunque para eventos especiales que lo soliciten sí tendremos esos detalles”.
El diseño y la rotulación de la roulotte llama la atención, han querido darle un toque alegre, divertido y fresco. “ Es precisamente lo que queremos transmitir. Nuestros clientes tendrán una buena oferta gastronómica, tomarán un txakoli de categoría y vivirán una experiencia agradable y divertida por un módico precio. Nos vemos en la calle”.