Copiloto de Ignacio Corcuera “Livingstone” con un Toyota BJ40
La categoría Dakar Classic, creada con motivo de la edición 2021 y abierta a los vehículos de los años 80 y 90 para disputar una carrera de regularidad, en un recorrido paralelo a las etapas del Dakar, parece haber seducido a los amantes de los vehículos históricos. Este año, en Jeddah se espera que acudan 135 coches y 19 camiones listos para encarar las doce etapas previstas. Entre los grandes apasionados, los más numerosos son los franceses, 47 inscritos, seguidos de los españoles (40) y de los italianos (17).
Ignacio Corcuera “Livingstone” y Oskar Ordoñez “Oskarcito” participan en esta edición que se desarrolla de nuevo en Arabia Saudí con un clásico Toyota BJ40 del año 1975, con motor diesel de 3.000 cc. La prueba se realizará desde el día Año Nuevo hasta el 14 de enero.
Un recorrido duro, como todos los Dakar, al que harán frente con la experiencia de Corcuera (3 Dakar y su 2º Classic) y con el objetivo de terminar la prueba y disfrutar de esta experiencia. “Para mí es un sueño”, dice Oskar. “Yo me haré cargo de la navegación, la mecánica y la revisión diaria del coche”. La regularidad ya no será el único criterio de evaluación. En partes que representan aproximadamente un 20 % del recorrido, solamente se juzgará la navegación: no habrá crono, y cada kilómetro recorrido de más costará puntos.
Afrontan esta aventura con un vehículo que han preparado con mimo, pero sin realizar cambios en su configuración original. “Podemos mejorarlo, pero sin cambiar nada. Hemos revisado el motor, la suspensión, etc. pero está prohibido transformar el vehículo. Solo se permiten cambios para adaptar los asientos y los arneses de seguridad, adecuarlo para la tecnología de localización y navegación, teléfono satélite …poca cosa más”.
Ellos se encargarán de las reparaciones, repostaje…“llevamos un botiquín básico, mantas térmicas, víveres de emergencia, repuestos. Tendremos que terminar las etapas y preparar el coche para el día siguiente, va a ser muy duro pero estoy mentalizado para esta aventura”, señala Oskar. Su experiencia en la Maroc Challenger 2019 le ha valido para que “Livingstone” le eligiera como copiloto. “Para mí es lo máximo que puede aspirar un aficionado como yo. Vivir esta experiencia va a ser un regalo que me hago a mí mismo”.
14 días con etapas largas, arena, rocas, sudor y esfuerzo. El 28 de diciembre volarán a Riad para recoger el coche que ha viajado en barco desde Marsella. A la vuelta nos contarán su aventura y mientras tanto les seguiremos en redes sociales.