El juez considera la cláusula abusiva y poco transparente por lo que decreta su «nulidad radical».
Es habitual encontrarse con situación en la que los hijos que piden un préstamo para comprar una casa y el banco reclama el aval de los padres para concedérselo. Si el hipotecado no paga, la entidad va a por los bienes de los progenitores.
Según explica el bufete bilbaíno Montero, Rocha y Asociados, el despacho acaba de lograr una importante victoria judicial que beneficiará a muchas familias en circunstancias similares. Un juez acaba de declarar «nula por abusiva» y por falta de transparencia la cláusula de afianzamiento o aval que unos padres prestaron a su hijo para la compra de una vivienda.
Según explica la firma, se trata de la primera sentencia de estas características en Bizkaia y abre la puerta a miles de reclamaciones porque, apunta José Montero, socio director del bufete bilbaíno, «el 80% de las hipotecas entran dentro de este mismo supuesto».
En este caso, un joven con ingresos discretos e inestables pidió una hipoteca Blue joven a BBVA y la entidad requirió el aval de los padres y de los hermanos. Cuando el hipotecado empezó a tener problemas para pagar, el banco escribió a sus progenitores advirtiéndoles de que podría embargar su vivienda. Ante este aviso, el padre del joven, por el miedo de perder su propia vivienda, empezó a abonar las cuotas de la hipoteca de su hijo. Ahora, el juzgado de primera instancia Nº11 de refuerzo de Bilbao ha fallado a favor de esta familia de Barakaldo al entender que el aval era abusivo y además el banco «no explicó bien a los padres y hermanos» lo que éste implicaba y sus consecuencias.
Por tanto, de ahora en adelante BBVA sólo podrá reclamar al hipotecado, no a sus avalistas. «Es una sentencia revolucionaria. Siempre y cuando se cumplan las mismas condiciones técnicas descubiertas con las que se ha generado protocolo específico de este bufete, como ocurre en la mayoría de los casos, este fallo beneficiará a miles de familias», comenta Montero, que recalca que la entidad no aplicó el debido «doble control de transparencia».