Como en otras propuestas, este CRUSOE de Markeliñe está dirigido a un público amplio, tanto a pequeños como a mayores. La obra consiguió el premio a la mejor música en la Feria de teatro FETEN celebrada en Gijón en el 2020. Es un espectáculo que se basa en la novela clásica pero actualizada, divertida y muy irónica. Juegan los personajes con los objetos, con la confusión y con querer escapar de una isla desde la que ven pasar los barcos a lo lejos.
Crusoe aprenderá a comer por sus medios, a relacionarse con un entorno diferente y a tener relaciones con seres reales e imaginarios. Su vida está constituida por lo que le sucede y por lo que su mente interpreta, como la de todos. Y ambos mundos son igualmente reales.
Desde una isla solitaria, con sabor a mar y a mundo marino, Crusoe ve pasar el tiempo y los barcos sin que ninguno se detenga. Las cosas suceden con la naturalidad que suceden en la vida, sorprendiéndonos a veces, incomodándonos en otras y generalmente, enseñándonos a soportarlas. Crusoe, entonces, consigue vivir una vida apacible acompañado de Viernes. Una vida que, como un barco en alta mar, sigue pasando a lo lejos.
Recientemente, Markeliñe ha participado en el Congreso Mundial de Assitej (Asociación Internacional de Teatro para la Infancia y la Juventud). Ha tenido que ser virtualmente porque la cita era en Japón. La participación estaba prevista para mayo del 2020 pero el confinamiento mundial impidió la celebración del congreso. En estos momentos el congreso se ha llevado a cabo de manera virtual y la participación de la compañía ha tenido que ser también así.
Los responsables de esta compañía zornotzarra aseguran que “la pandemia ha sido dura con el mundo de la cultura, pero afortunadamente las programaciones y la oferta cultural se ha ido retomando y ahora mismo hay algo de actividad que permite mirar el futuro con un poco de optimismo”.
