Aitor Galán e Iker Reyes, dos jóvenes zornotzarras, participan en el Campeonato de España de Drift, una modalidad de carreras espectacular. El drifting o drift es un estilo de conducción de vehículos que consiste en derrapar de manera que el vehículo forme un ángulo con la dirección de movimiento. A fines de la década de los 90 se convirtió en una disciplina propia, con pilotos especialmente entrenados, con coches preparados para mantener derrapes controlados a altas velocidades y campeonatos en los que no se compite por tiempo sino por estilo. La mayoría de coches de drift suelen ser de propulsión trasera, pero también pueden ser de tracción integral a las 4 ruedas.
Aitor es el piloto, e Iker el asistente. Llevan un BMW 325 con freno de mano hidraúlico para alargar la derrapada y el diferencial bloqueado. El resto el coche es de serie. “Las clasificaciones se realizan en solitario y se puntúan los ángulos de giro, la distancia a los conos, que no pierda velocidad en las curvas, etc. Luego se hacen eliminatorias por parejas, que se llaman batallas, hasta llegar a la final”. Mientras Aitor piloto, Iker arregla los desperfectos ocasionados. Es un equipo compenetrado.
Ambos se dejan el sueldo, que ganan en Izar y Trater, en arreglar los desperfectos, en ruedas, inscripciones y desplazamientos. Les ayudan Izar y la tienda de serigrafía de Mertxe, la madre de Iker y este año un patrocinador les proporciona rueda . Pero disfrutan a tope. Ahora van en segunda posición en el campeonato y a falta de dos carreras esperan retomar la primera posición y ganar la general.