Irati siempre ha tenido claro que quería ser psicóloga. Por eso, tras cursar la carrera en Deusto y el Máster en San Sebastián, decidió volver a Buenos Aires (donde había estado estudiando anteriormente), a trabajar y sobre todo a enriquecer su formación. Vino encantada con los métodos terapéuticos que conoció en Argentina durante los meses de Erasmus y decidió profundizar más. Además de vivir una experiencia personal, ¡claro!
¿Por qué Buenos Aires?
Argentina en general y Buenos Aires en particular son el «paraíso» de la Psicología. Hay grandes profesionales, programas potentes dirigidos a la salud mental y metodologías muy avanzadas en el área que más me interesa a mí, las terapias de grupo. Además había estado aquí y era conocido para mí. Vine con el programa Erasmus a hacer el tercer curso de carrera y me encantó. La gente es muy cercana y abierta. Te hacen sentarte en casa desde el primer momento. Y hay muy buena materia prima para trabajar, jajaj. Lo digo con cariño, ¡eh! Insisto, la gente es maravillosa.
¿Cómo surgió la posibilidad de trabajar allí?
Después de terminar la carrera y el máster empecé a trabajar en el País Vasco, pero no tuve una experiencia muy buena. Así que lo dejé y tras un periodo de reflexión decidí volver a Argentina. Me moví para conseguir una beca del Gobierno Vasco para trabajar en una Fundación que trata a pacientes con enfermedades mentales en Buenos Aires y, tras dos años intentándolo, conseguí esa beca. Hice las maletas y partí en enero de 2023.
¿En qué consiste exactamente tu trabajo?
He trabajado en un hospital de día haciendo terapias de grupo. Los «grupos multifamiliares» surgieron en Argentina a mediados del siglo XX para tratar problemas como trastornos alimentarios, adicciones, problemas de relaciones familiares, enfermedades de salud mental, etc. La verdad es que he aprendido mucho. Pero se me acabó el contrato y en estos momentos hago consultas online para una plataforma española, y también he conseguido un trabajo de auxiliar terapéutico. Se trata de acudir al domicilio del paciente y trabajar el tratamiento en él o ella, teniendo en cuenta su entorno. Tengo pacientes de todo tipo, la verdad es que tengo que hacer de todo con ellos, jajajaj. No me aburro.
¿Cómo es Buenos Aires para vivir?
Como todas las ciudades, tiene cosas buenas y no tan buenas. Dicen que la capital argentina no duerme, y es verdad. Organizan cientos de eventos de ocio; conciertos, teatro, danza, cine al aire libre… en este sentido es una gozada. A nivel económico, aunque los precios en el País Vasco son similares, los salarios aquí son mucho más bajos. Las distancias son enormes y el transporte público funciona con regularidad. Necesitas horas para moverte de un sitio a otro. Por otro lado, la gente es muy amable, muy abierta. Si además vienes de Euskal Herria, puedes flipar. Hay una importante comunidad euskaldun, con varias Euskal Etxeak y muchas actividades.
«ARGENTINA, EN GENERAL, Y BUENOS AIRES, EN PARTICULAR, SON EL ‘PARAÍSO’ DE LA PSICOLOGÍA. HAY MUY BUENA MATERIA PRIMA DE TRABAJO, JAJAJ. «
Cuéntanos más sobre la comunidad euskaldun.
En Argentina hay muchas Euskal Etxeak, algunas de ellas aquí, en Buenos Aires. La comunidad es muy amplia, y sobre todo muy activa. Hace unos días estuve en un pueblo de 30.000 habitantes llamado Arrecifes, celebrando el 102 aniversario de la Euskal Etxea. ¡Si lo véis, flipáis! Una casa muy grande, hermosa, muy bien cuidada y con una actividad sorprendente. Cursos de euskera, Euskal dantzak para niños y mayores, coros que cantan en euskera, campeonatos de mus… Además a la gente le encanta cuando vamos desde el País Vasco, para hablar con nosotras, para concienciar cosas. Es realmente una pasada.
Al margen de la familia y los amigos, ¿qué es lo que más echa de menos?
¡¡La comida!! Jajaja. Me encanta el pescado, por ejemplo, y aquí no es fácil encontrar pescado fresco. ¡Y la montaña! Aquí, en Buenos Aires, sólo hay edificios y además es muy llano. Eso es, comida y montaña. ¡Bueno, y el mar! Jajaja. Aquí es marrón.
Y el último, ¿dónde te ves en el futuro?
¡¡Allí!! Jajaaj. Aquí estoy formándome en el trabajo y viviendo una experiencia, pero veo mi futuro en Amorebieta, ¡o cerca!
«ECHO DE MENOS COMIDA, MONTAÑA Y MAR. ¡EN BUENOS AIRES ES MUY DIFÍCIL ENCONTRAR PESCADO FRESCO!»