· Se trata del tercer año que el alpinista bizkaitarra intenta hollar, sin oxígeno artificial,
la octava montaña más alta del planeta
· Entre el equipo que le acompaña, estará el escalador italiano Simone Moro quien se
unirá a él en enero
· Como novedad este año el CB lo han instalado a 3.700 metros (1.200 metros más abajo
que en las dos últimas expediciones) para estar más resguardados de las grandes
nevadas y avalanchas
El alpinista bizkaitarra Alex Txikon pone en marcha #WINTER SUMMITS, un proyecto con el que pretende hollar en invierno y sin oxígeno artificial el Manaslu (Nepal), la octava montaña más alta del planeta con 8.163 metros de altura sobre el nivel del mar.
Tras dos intentos previos que le han permitido conocer de primera mano el Manaslu, en 2023
intentará conquistar la montaña que hasta la fecha no ha sido coronada por una expedición
puramente invernal. Txikon acaba de instalarse en el Campamento Base del Manaslu junto al
resto de su equipo y en los próximos días se les unirá el italiano Simone Moro. Una vez más
Txikon tendrá entre sus compañeros de cordada a seis escaladores nepalíes entre los que
destacan Chhepal Sherpa o Pasang Sherpa, quienes ya le han acompañado en anteriores
ocasiones.
Como dato a destacar, estos primeros días los acompañará Pasang Themba, experimentado
escalador nepalí de 71 años que coronó el Everest el 14 de mayo de 1980 junto a Martin
Zabaleta. Tal y como ha explicado el propio Txikon, al finalizar hace unos días el último treking
al CB al Everest donde ha ascendido junto al vecino de Zalla con parálisis cerebral Javier López,
no quiso dejar pasar la oportunidad de visitar a Pasang Themba en su localidad, Lukla, pero
comprobó que algo no iba bien. “Durante la visita fui testigo de los problemas auditivos que
Pasang padecía, y sin dudarlo, le animamos a bajar con nosotros para visitar a un médico.
Finalmente le han puesto unos audífonos que le han devuelto la sonrisa y las ganas de vivir. Tanto es así que ha decidido acompañarnos durante una semana al Manaslu” ha explicado el alpinista bizkaitarra.
Temperaturas extremas, viento fuerte, mucha nieve… Es sabido que las expediciones invernales son muy complicadas, y, por lo tanto, su objetivo es comenzar a ascender lo antes posible. Una vez en el CB, que lo ha establecido en 3.700 metros (1.200 metros más abajo que en las dos últimas expediciones) para evitar posibles riegos que pudieran acarrear las avalanchas, poco a poco comenzará a ganar altura. Según ha indicado Txikon, “la primera expedición japonesa que hizo cumbre en el Manaslu montó su CB a esta altura, vamos a seguir sus pasos con la intención de resguardarnos si hubiera grandes nevadas como las del invierno pasado que nos tuvieron días enteros paleando nieve o mucho viento”.
De hecho, a medida que avanza el mes de enero las condiciones climatológicas se complican.
Cabe recordar en este sentido que el año pasado, debido a las grandes nevadas, el grupo pasó
noches paleando nieve y construyendo muros de contención de más de 5 metros de altura para que el manto nieve no les cubriera por completo. “La nieve nos impidió pasar de los 7.000 metros el invierno anterior y es que a más de 5.000 metros cada paso es una hazaña, pero no lograr la cima para nada es un fracaso; el fracaso es no volver y la cima se logra cuando todo el equipo regresa sano y salvo al Campamento Base” ha afirmado Alex Txikon.
El objetivo de Txikon y su equipo es intentar atacar la cima del Manaslu por la vertiente más
occidental, tras haber sido testigos en 2021 que es la única ruta viable en esas fechas.