El 30 de marzo, un mes antes de lo previsto, se abrirá al tráfico rodado la calle San Miguel, aunque aún quedarán remates para terminar las obras de urbanización de esta céntrica calle.
La obra, con un presupuesto de 1.300.000 euros, comprende una superficie de 4.600 m2, y ha convertido este tramo de la N-634 en un espacio más amable para el peatón, con un aumento notable de los anchos de las aceras, con la ordenación del aparcamiento y de los usos previstos. También se han colocado contenedores de basura soterrados. Las aceras se han pavimentado con baldosa rectificada de árido granítico en dos colores, bordillos de granito y calzada de asfalto impreso. Por último, cabe destacar que se han renovado las redes de pluviales y fecales aumentando su capacidad hidráulica.
La renovación de la iluminación mediante tecnología LED de bajo consumo dotará a la calle de mayor intensidad, con el consiguiente aumento de la percepción de seguridad. La iluminación cuenta con una fila de farolas dobles en la acera sur y proyectores empotrados en la zona de soportales, evitando de esta manera deslumbramientos a las viviendas cercanas. Estos soportales también tendrán una iluminación especial con un aumento de la luminosidad para evitar puntos nocturnos inseguros.
El uso de vegetación a lo largo de la calle, con la plantación de nueve árboles de gran porte y zonas verdes, permitirá la separación del tráfico rodado del peatonal, modificando así la sensación de confort y tranquilizando el tráfico.
Desde el consistorio se quiere agradecer la paciencia de los vecinos y comerciantes de la zona y también la planificación de la empresa constructora, así como la atención de sus trabajadores con todas las personas que han transitado por la zona durante las obras.
