Eneko Atxa inaugura Aziamendi en Phuket

El cocinero zornotzarra, Eneko Atxa, con 3 estrellas Michelin, ha inaugurado su nuevo restaurante en Phuket, Thailandia.

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Traveler. Texto: ANABEL VÁZQUEZ
Iniala es un hotel que tiene detrás arquitectos, diseñadores y cocineros españoles. Iniala es un sitio raro. Raro porque está en Tailandia. Raro bien, por tanto, pero raro. Justifiquemos este adjetivo.
Tiene un restaurante vasco. Un restaurante vasco al norte de Phuket. Los de Bilbao nacen donde les da la gana y también ponen restaurantes donde les da la gana, por ejemplo, frente al mar de Andamán. En este caso es Azumendi, liderado por Eneko Atxa, cuya cocina cuenta con tres estrellas (tres) Michelin. La idea es convertir el Azumendi thai es una gastromeca asiática. Eneko le dará a sus recetas un giro asiático, porque los de Bilbao cocinan como les da la gana, claro.

Iniala dio carta blanca a diez diseñadores (entre ellos algunos españoles) para que cada uno creara un espacio. Algunos nombres: los hermanos Campana, Joseph 
Walsh, Jaime Hayon, Lázaro Rosa Violán, Mark Brazier Jones y, con un papel importante, A-Cero. Ramón Úbeda, por ejemplo, usó medio millón de cristales de Swarovski para decorar una mesa de billar (sic). Nosotros tampoco lo entendemos pero en el contexto de Iniala no chirría tanto como puesto sobre papel.

Iniala dio carta blanca a diez diseñadores
Hotel Iniala
Leemos esto y solo se nos ocurre una pregunta: ¿pero qué hace toda esta gente tan lejos? Bueno, dos preguntas: ¿qué es Iniala y por qué hablamos con tanta familiaridad de ese lugar? Vayamos por partes.

1) Todos esos españoles están tan lejos porque alguien los llamó. Fue Mark Weingard, un empresario y filántropo que ha decidido invertir parte de su fortuna en construir este sofisticado complejo en Tailanda. Weingard decidió apostar muy fuerte con Iniala. La estética debería desmarcarse del hotel de lujo prototípico de Tailandia. El resultado es un espacio entre futurista, de vanguardia y loco, el campo de juegos de unos diseñadores y arquitectos. Además, Weingard decidió que donaría el 10% del precio de las villas y el 5 & del resto a Inspirasia, una ONG local. Ese porcentaje, teniendo en cuenta las tarifas estratosféricas, es bastante alto. Y he aquí la historia que hay detrás de Iniala,. Esto y la promesa de un proyecto único (y un bonito cheque) hicieron el resto.

2. La segunda pregunta está medio respondida. Iniala Beach House es un complejo de lujo muy privado formado por diez habitaciones repartidas en tres villas, un penthouse, un cine y un hotel para niños. El precio es alto, pero aquí no hablamos de dinero de política de religión ni de amores. Dicho precio cubre:

– Transporte desde el aeropuerto que incluye ahorrarse el enojoso trámite de la inmigración
– Uso de un vehículo por villa hasta 150 km
– Hasta seis horas de tratamientos del spa por día. Poca broma con esto.
– Todas las comidas, más picnics, más barbacoas en la villa.
– Dos comidas por semana en Azumendi.
– Actividades deportivas, acuáticas y culturales.
– Canapés, bebidas no alcohólicas y cervezas a gogó

3) Hablamos de Iniala como quien habla de un primo querido porque somos así de mundanos. En realidad, abre mañana y que pocos lo conocen aún.

Convenimos que es raro. Pero también que queremos ir, porque aquí todos somos raros.

Iniala: un complejo de lujo muy privado
Hotel Iniala

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