CALUROSO RECIBIMIENTO AL PAKEA BIZKAIA

El zornotzarra Iker Arriaga llega a casa
El Pakea Bizkaia recibe un caluroso recibimiento en Getxo en su regreso a casa tras seis meses de navegación

Los tripulantes del velero de esta tercera y última etapa de la expedición, capitaneados por Unai Basurko, llegaron este domingo, al mediodía, al Puerto Deportivo de Getxo. En una mañana fresca pero soleada, numerosos familiares, amigos y tripulantes de las etapas anteriores se acercaron al puerto para ofrecer un caluroso recibimiento a esta tripulación, que ha pasado más de seis semanas cruzando el Océano Atlántico. El capitán Unai Basurko, una vez amarrado el Pakea Bizkaia, “se mostró feliz, satisfecho y emocionado”. Basurko calificó la expedición de “éxito total” y destacó “la profesionalidad y el buen ambiente que ha habido entre los miembros de la tripulación durante toda la navegación”. Este recibimiento pone el colofón a esta expedición a la Antártida, que ha durado más de seis meses y que es la tercera del proyecto socio-educativo Pakea Bizkaia.

El Pakea Bizkaia ha arribado a mediodía de hoy, domingo, 7 de abril, al Puerto Deportivo de Getxo (Vizcaya), después de haber navegado más de 14.000 millas – 22.531 kilómetros- en una expedición que ha durado seis meses. Los siete tripulantes de la tercera y última etapa de esta expedición a la Antártida que han atracado en el puerto se encontraron con centenares de personas que se habían acercado para darles un caluroso recibimiento acompañados por los primeros rayos de sol de este fin de semana frío y lluvioso.

También quisieron mostrar su apoyo a la tripulación y al Pakea Bizkaia algunos representantes de los patrocinadores y colaboradores de este proyecto socio-educativo.

Una vez atracado el velero en el pantalán de cortesía del Puerto Deportivo de Getxo, los tripulantes y el patrón Unai Basurko bajaron a saludar a los familiares y amigos, que esperaban ansiosos la llegada de los navegantes.
Ya en tierra, el patrón del velero, Unai Basurko, se mostró feliz, satisfecho y emocionado” y calificó la expedición como “un éxito total desde el punto de vista de la navegación, del equipo humano y de los encuentros con las comunidades vascas. Acerca de todos los tripulantes que han participado en la expedición subrayó el éxito de la combinación “entre las individualidades y el interés común”.

Posteriormente, la tripulación fue homenajeada por una veintena de dantzaris del grupo de danzas vascas Ikusgarri, de Portugalete, localidad vizcaína donde nació Unai Basurko, capitán del velero y director del proyecto Pakea Bizkaia. Los más jóvenes bailaron la marcha Kaxkarot, una danza procedente de Lapurdi y Baja Navarra, mientras que los más mayores ofrecieron a la tripulación la danza Kontrapasa, que forma parte de la Maskarada de Zuberoa.
Tras el homenaje, los tripulantes y todos lo que han acudido a darles la bienvenida permanecieron en las instalaciones del puerto deportivo saludando y fotografiándose con los navegantes que se mostraban muy satisfechos con la experiencia vivida y, al mismo tiempo, contentos de reencontrarse con sus seres queridos.

Desde que partieran de Montevideo (Uruguay) el pasado 21 de febrero, los siete tripulantes de esta última etapa han navegado por el Océano Atlántico durante más de seis semanas. En esta última travesía sólo han realizado una parada, el pasado martes, 2 de abril, en el puerto de Sada (La Coruña) debido a las adversas condiciones meteorológicas. Tras permanecer atracados en Galicia tres días, el pasado viernes emprendieron el último tramo del viaje de vuelta a casa, que ha finalizado hoy.

Para afrontar esta larga travesía oceánica, el Pakea Bizkaia llevaba 300 litros de agua potable y 1.200 litros para otras utilidades. Además del capitán Unai Basurko, han descendido del velero el fotógrafo Valentín Basañez (Álava), los estudiantes del Grado de Náutica y Trasporte Marítimo de la UPV-EHU Ekaitz Rivas (Vizcaya), Iker Arriaga (Vizcaya) y Aritz Ortega (Álava), así como el ingeniero técnico naval Borja Villagrán (Guipúzcoa) y la diplomada en Navegación Marítima Laura Terceño (Vizcaya).

Así ponen fin a la tercera expedición del proyecto socio-educativo que dirige el navegante profesional Unai Basurko. En esta tercera expedición, el velero vasco ha llegado hasta la Península Antártica y ha fondeado en las costas del Archipiélago Canario, Cabo Verde, Argentina, Chile y Uruguay. La expedición se ha dividido en tres etapas marcadas por los cambios de tripulación que ha habido en cada una de ellas: Bilbao-Bahía Blanca, Bahía Blanca-Península Antártica-Ushuaia, Ushuaia-Getxo. Durante más de seis meses, el Pakea Bizkaia ha navegado difundiendo el mensaje de amor y respeto por el mar que lleva como insignia. Además, ha recogido todo lo necesario para elaborar el material educativo del proyecto y el documental de la expedición, que tienen como objetivo sensibilizar a la ciudadanía en la necesidad de conservar el medio marino.

Kepa Acero y la ola antártica
La expedición partió el pasado 7 de octubre desde el Museo Marítimo Ría de Bilbao rumbo a la Antártida. Durante estos seis meses, 20 tripulantes han estado a bordo del Pakea Bizkaia en las tres etapas de la expedición, entre ellos, el free surfer Kepa Acero, quien a pesar de no encontrar la ola antártica que buscaba, se mostró muy satisfecho con la experiencia vivida a bordo del Pakea Bizkaia, ya que, entre otras cosas, se bañó en las frías aguas (menos 2-3 grados centígrados), embutido en dos trajes de neopreno, nadando junto a pingüinos, y ha dejado testimonio de ello en video. “No ha habido suerte, pero la experiencia ha sido inolvidable, estoy encantado”, afirmaba el surfista.

A lo largo de la expedición, el velero ha estado fondeado en el Archipiélago Canario, Cabo Verde, Argentina, Chile, Uruguay y el continente helado. Allí, la tripulación llegó hasta el 65 grado-sur de latitud, objetivo geográfico de la navegación.
Durante ésta, el Pakea Bizkaia ha afrontado duras situaciones de navegación, desde las calmas ecuatoriales hasta los fuertes vientos y oleaje del mítico Cabo de Hornos o los icebergs de la Antártida. También ha habido espacio para la solidaridad, pues la tripulación acudió a la llamada de auxilio del Cheminées Poujoulat capitaneado por el suizo Bernard Stamm que participaba en la Vendée Globe, vuelta al mundo sin escalas ni asistencia. Había chocado contra un objeto flotante no identificado y corría el riesgo de sufrir una falta total de energía. La operación de avituallamiento de gasoil tuvo lugar cerca del Cabo de Hornos el 9 de enero.

Ante todas estas situaciones, este Challenge 76 Class diseñado para dar la vuelta al mundo y enfrentarse a los vientos, ha dado la talla, como ya lo hizo en las dos expediciones anteriores del proyecto socio-educativo, a Cabo Norte en 2011 y Groenlandia-Terranova en 2012.

El Pakea Bizkaia ha difundido su mensaje de amor y respeto hacia el mar en todos puertos en los que ha recalado a través de conferencias y jornadas de puertas abiertas. Además, ha recogido el material necesario para elaborar el documental de la tercera expedición, así como el material didáctico destinado sobre todo a los más jóvenes.
La diáspora vasca ha jugado un papel importante en esta expedición. Y es que la tripulación ha mantenido un estrecho contacto con los centros vascos de Buenos Aires, Necochea, Bahía Blanca, Puerto Madryn y Montevideo. De la misma forma, se han estrechado lazos transoceánicos. Así, en la capital uruguaya, los tripulantes entregaron a la intendenta Ana Olivera un obsequio del Ayuntamiento de Durango, localidad vizcaína donde nació el fundador de Montevideo Bruno Mauricio de Zabala. Con este gesto, se pretendía estrechar relaciones entre ambas localidades.

En definitiva, ha sido una expedición muy fructífera, en la que se ha recogido gran cantidad de material sobre biodiversidad marina para el proyecto socio-educativo y se han cumplido los objetivos del proyecto.

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